La lactancia materna es una de las cosas más importantes que una madre puede hacer por la salud de su bebé recién nacido. Pero espere… no solo se debe considerar la salud del bebé. La madre también debe cuidar su propia salud, y mantenerse hidratada es fundamental.
Y todos sabemos que la clave para mantenerse hidratado es beber más agua. Pero hay madres que no lo saben. Por eso, a menudo se preguntan: ¿deberían beber más agua mientras amamantan a sus hijos?
En esta entrada del blog hemos analizado la respuesta a esta pregunta con todo detalle.
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¿Deberías beber más agua durante la lactancia?
La respuesta es sí: beber más agua durante la lactancia es crucial. Esto se debe a que la lactancia materna puede deshidratar, según expertos médicos. También recomiendan mantenerse hidratada para mantener una producción adecuada de leche y una buena salud general.
Sin embargo, es importante que las mujeres se aseguren de que el agua que beben esté completamente libre de contaminantes peligrosos. Consumir agua contaminada con contaminantes tóxicos no solo afectará la salud de la madre, sino también la de su amado bebé.
La mejor y más efectiva manera de garantizar la limpieza y seguridad del agua es filtrándola con un sistema de filtración. Los filtros de agua son sistemas especialmente diseñados que eliminan eficazmente diversas impurezas del agua, haciéndola 100 % segura para beber.
¿Cuánta cantidad de agua se debe beber durante la lactancia?
Al amamantar, tanto usted como su bebé se hidratan. Dado que el agua constituye el 90 % de la leche materna, es importante saber qué cantidad beber durante la lactancia.
Si está amamantando, debería consumir aproximadamente 16 vasos (128 onzas) de agua al día, según la Academia de Nutrición y Dietética . Sin embargo, estudios han demostrado que las madres que amamantan no necesitan beber más líquido del necesario para saciar su sed.
Además, 16 onzas hacen que 128 onzas parezcan una cantidad considerable, pero 8 onzas es en realidad una porción bastante pequeña. Deberías poder alcanzar ese objetivo de 128 onzas si tomas un vaso de agua de 8 onzas antes y después de cada comida, además de beberlo con las comidas.
¿Cómo afecta el agua potable a la producción de leche?
Parecería sensato consumir más agua y otros líquidos para ayudar a aumentar la producción de leche si esta empieza a disminuir. Sin embargo, hay poca evidencia de que consumir más agua de lo habitual resulte en un aumento de la producción de leche, según estudios sobre el impacto del exceso de agua en la producción y el suministro de leche, así como en el crecimiento infantil.
Por lo tanto, consumir demasiada agua durante la lactancia no tiene ninguna ventaja. Basta con consumir suficiente agua para mantener una hidratación adecuada.
Sin embargo, beber poca agua puede provocar deshidratación, lo que puede perjudicar tu bienestar y la calidad de tu leche materna. Para asegurar que tu cuerpo funcione de forma óptima, es fundamental que consumas suficientes líquidos.
Consejos para mantenerse hidratada durante la lactancia
Es fácil para una madre primeriza priorizar las necesidades de su hijo sobre las suyas cuando se centra en él. Esforzarse por mantenerse hidratado como parte de su rutina de autocuidado puede garantizar que su hijo reciba la nutrición que necesita para crecer y desarrollarse plenamente. Aquí tiene algunos consejos para lograrlo:
Mantén siempre una botella de agua llena cerca de tu lugar preferido para amamantar. Nada es más molesto que deshidratarse mientras pasas cuarenta y cinco minutos al día alimentando a tu hijo en un sofá.
Coloque una botella de agua en su silla en casa, en el portavasos de su vehículo, en su bolso y junto a su máquina de ejercicios. Tener agua a mano le servirá como recordatorio para beberla a sorbos durante el día.
Si te cuesta beber agua, intenta cronometrar la cantidad. Intenta tomar unos sorbos cuando suene la alarma, programando uno por cada hora. Pronto beberás agua con regularidad.
· Coma aquellos alimentos ricos en agua, como verduras, sopas, pepinos y sandía.
· Si quieres hacer tu agua más apetecible, considera incluir fruta, un poco de jugo o un poco de limón.
· Consigue una aplicación de hidratación para tu teléfono inteligente que te ayude a controlar tu consumo diario de agua.
Evite consumir cantidades excesivas de té, café y refrescos. Un exceso puede causar una reacción diurética, lo que podría deshidratar su cuerpo.
En general, deberías concentrarte en otras cosas, sin preocuparte por si bebes suficiente agua, mientras atiendes a tu recién nacido. Mantener una hidratación adecuada favorecerá la producción de leche y te permitirá sentirte con más energía.
Obtenga la ingesta diaria recomendada de agua siguiendo estas pautas para mantener su salud.
Preguntas frecuentes
¿Cuánta cantidad de agua debo beber durante la lactancia?
Como madre lactante, debería beber al menos 16 tazas de una sola vez. Sin embargo, tenga en cuenta que este límite puede variar según diversos factores, como el clima, el peso/tamaño corporal, el nivel de actividad, etc.
¿Puedo beber otras bebidas además de agua?
Sí, puedes beber otras bebidas como leche, jugos, infusiones, etc., en lugar de agua. Sin embargo, es fundamental evitar las bebidas con alcohol, cafeína o azúcar añadido.
¿Cuáles son algunos signos comunes de deshidratación en madres que amamantan?
Algunos signos comunes de deshidratación en madres que amamantan incluyen:
· Orina oscura
· Boca seca
· Fatiga
· Dolor de cabeza
· Micción poco frecuente
Si usted experimenta alguno de estos signos, es necesario que se comunique inmediatamente con un médico profesional.
Reflexiones finales
Las mujeres que amamantan deberían beber más agua (al menos 16 vasos al día) para mantenerse hidratadas. Esto no solo mejorará la producción y el suministro de leche, sino que también contribuirá a mantener una buena salud general.